Hoy ha sido el gran día. Me han ligado de marrón.
La vía es completamente recta, su velocidad genérica son 100 km/h. Hay un pequeño cambio de rasante por un puente y justo ahí chapa de 60.
A unos 200 m, una T4 verdiblanca al acecho y orillada. El polizist me echa el alto desde el medio de mi carril. No había signos evidentes de gadgets. Pensé que se trataba de otro control rutinario. El protocolo de siempre:
- Control de tráfico. Permiso de conducir y documentación del coche.
(El pasmo tiene un poderoso acento de Niederbayern. Le doy la papela. La revisa. Aquí es donde me preguntan si he bebido).
- En este tramo rige un límite de velocidad específico regulado por el StVO bla bla bla...
- ¿Lo qué?
- Herr farrucu, ¿me entiende usted?
- Igual si hablas un poco más despacio...

[o si te sacas el pañuelo de la boca, gañán]
- El límite era a 60 y usted ha sido controlado a 82. Debe usted pagar. ¿Desea hacerlo aquí, o le enviamos la multa a casa?
- ¿Me vais a dar la foto ahora?
- No hay foto. Le hemos pescado con un aparato que mide la velocidad y mi compañero ha visto que usted iba a 82.
De modo que no hay pruebas. Es un ataque frontal y desde lejos. ¿Cómo sé yo que ese aparato midió en algún momento 82 km/h y que era yo el que iba a esa velocidad?
- Pues entonces me enviais la receta a casa.
- [con evidente fastido] Entonces bájese del coche, que tiene que firmar la notificación.
Una vez fuera del coche me acerqué a la T4 y pude ver el modus operandi. Efectivamente, había gadget: Era un puto gunner. Pero yo nunca ví a un gunner operando desde el cómodo asiento y enfocando a través del parabrisas. Apuntaba a la cima del cambio de rasante, justo donde está la chapa de 60. El cambio de rasante impide ver al enemigo hata que te iluminan. Mientras yo esperaba cayeron otras dos víctimas.
- ¿Reconoce los hechos que se le imputan?
- ¿Quieres decir que si sabía que iba a 82 km/h?
- Sí
- No lo sé, no iba mirando el
tacho, sino la carretera.
- [descolocado]: ¿Cómo que no lo sabe? ¿Sí o no?
- Es usted quien dice que yo iba a 82.
- ¿Sí, o no?
- No lo sé.
- Eso es que no.
(Pues falen)
- Firme aquí, bajo sus datos personales.
Mis datos estaban bien, así que escribí: "Los datos personales son correctos" y firmé.
- Adiós y conduzca despacio.
- Sí, sí... ¿A cuánto asciende la multa?
- 30 euros
- ¿Me vais a poner algún punto?
- No, ningún punto y ningún
Fahrverbot [esto es que te quitan el carnet una temporada], pero tiene que pagar 30 euros.
Así que ahora toca esperar, a ver lo que me llega. De entrada me negué a declarar contra mí mismo, que es ya lo que me faltaba. Si reconoces saber que ibas rápido, todavía te lo pondrán como agravante. Si dices que no, igual te acusan de conducir sin prestar la debida atención, o alguna marranada de estas.