Hoy vamos a hablar del Mantafahrer
El Mantafahrer es el nombre que se da en alemán a un especímen del género macarra, hortera y cutre que puebla las carreteras. Mantafahrer significa, textualmente "El que conduce un Manta", ya que este coche, en Alemania, es sinónimo de cutrez macarril por excelencia, y por extensión se denomina Mantafahrer a cualquier individuo que muestre un carácter con estos síntomas, independientemente de que venga o no la buena fortuna de poseer un Coupé Obsoleten.
El palabro es oficial, y existe todo un elenco de historias jocosas en torno la idiosincrasia del Mantafahrer. No son pocos los chistes de aquel que se desplaza en Manta:

Un Mantafahrer se distingue por dos cosas:
1.- Conduce un Opel Manta
2.- Lleva siempre el codo en la ventanilla
Se ha de decir en su descargo, no obstante, que el Mantafahrer no lleva la música alta, porque a su vez esto molesta a los demás ciudadanos que no sson Mantafahrer. Y un Mantafahrer es, ante todo, alemán, y como tal siente un profundo respeto por las normas vigentes y sobre todo por las fuerzas del Orden.
La vida de un Mantafahrer transcurre entre los ajustes de su coche, que no por viejo es menos Manta, los paseos en Manta con su novia, que es invariablemente peluquera, y la orilla de la carretera donde es constanteme requerido por la Polizei, interrogado sobre la legalidad de su vehículo, y sometido a un control de Alkohol und Droguen.
Hay toda una categoría de chistes sobre el Mantafahrer, similar a nuestro rico repertorio para con Lepe. Veamos algunos ejemplos:
¿Por qué lo primero que se oxida en un Manta son las puertas? (Por el sudor del sobaco del Mantafahrer, que lleva el codo siempre fuera)
¿Qué se le pasa por la cabeza a un Mantafahrer que se da una galleta contra un muro? (El alerón trasero)
¿Qué significa un parking lleno de Mantas? (Día de visita de Padres en el Sonderschule, colegio para niños deficientes o problemáticos)
¿Por qué los Mantafahrer echan Viagra en el depósito de combustible? (Para que el coche se mantenga firme cuando hay curvas)
Este es muy bueno, pero por desgracia intraducible:
¿Qué dice un Mantafahrer el día de su entierro? (¿No se puede enterrar aún más el ataúd?)
["Kann man den Sarg nicht tiefer legen?" tiefer legen en este caso sería "enterrar más profundo", pero aplicado a un coche significa "bajar la suspensión"]
Pero nuestro entrañable amigo, el Mantafahrer, lamentablemente es una especie en peligro de extinción, y su montura, el Manta, es ya de facto un youngtimer que se cotiza cada vez más caro.
Por ello, el digno sucesor del Mantafahrer está comenzando a aparecer entre el Rhin y el Danubio, y se llama Calibrafahrer, por el conductor de un vehículo que disfruta del mismo estátus en toda Europa.
Un saludo, Calibrafahrerkolleguen, la próxima semana hablaremos de la vida y obra de El Fary.