Para que el diablo nos pille confesados, y retener lo retenible de ese gran placer que es la conducción, conviene estar informado de las ridículos mandatos que van a intentar aplicarnos.
Pincha aquí para ver la LEY DE TRÁFICO CON PUNTITOS que nos imponen a partir del 1-7-2006
Tabla con los baremos que van a aplicar los bandidos para criminalizar la velocidad:

Obsérvese que es tan "muy grave" ir a 95 por ciudad como a 208 por autopista.
Esto es para que los ayuntamientos también se forren, y en mi opinión convierte las ciudades en un ambiente mucho más hostil que la carretera abierta. En ciudad los bandidos lo tienen mucho más fácil para tendernos emboscadas, les es mucho más fácil esconderse en un ambiente urbano. Suit yourselves.
IDEAS SALUDABLES
· Ante la duda, BRAKE BRAKE BRAKE!
La regla más saludable es: Si creemos, olfateamos, intuimos, soñamos que hay bandido cerca, dar por seguro que lo habrá.
· En carretera abierta, si sospechamos la presencia de bandidos:
- 140 (DE MARCADOR, NO DE GPS) máximo cuando las chapas digan 120
- 130 (DE MARCADOR, NO DE GPS) máximo cuando las chapas digan 110
- 120 (DE MARCADOR, NO DE GPS) máximo cuando las chapas digan 100
- 105 (DE MARCADOR, NO DE GPS) máximo cuando las chapas digan 90
- 95 (DE MARCADOR, NO DE GPS) máximo cuando las chapas digan 80
La razón de no usar el GPS para rozar los filos es que los gadgets enemigos tienen un margen de error, a veces bastante grande, y es altamente insalubre buscarles el filo.
El error por exceso de todos nuestros velocímetros es un colchón que lo compensa. Mucho mejor pasar tranquilito junto a la amenaza, y relajarse de nuevo cien metros más allá.
· Por ciudad lo mejor es ir pisando huevos, por el bandidaje y por la seguridad real. Podemos consolarnos pensando que así se calienta menos nuestro motor.