Bueno, algo más de información sobre el particular.
Para vuestra tranquilidad

Ese turbofan no llegó a operar con los álabes sujetos de tal guisa con cinturones de seguridad. La historia presuntamente es como sigue:
Un piloto de una aerolínea asiática pidió permiso para aterrizar en FRA fuera de planning debido a la necesidad de repostar combustible.
El personal de mantenimiento de tierra (Bodenmannschaft) vio clara la razón de esta necesidad: El #3 tuvo que ser apagado debido a fuertes vibraciones. Su aspecto a simple vista no era nada bueno.
Para la tripulación eso no representaba ningún problema: Arrollaron simplemente unas bandas estabilizadoras alrededor de varios álabes y lo sujetaron a una estructura fija tras el turbofan. Así se pudo evitar el giro indeseado de la turbina en vuelo por la presión dinámica del aire, así como reducir las molestas vibraciones que causaba. Como bandas estabilizadoras que utilizaron eran simples cinturones de seguridad del propio avión, una medida realmente económica!
Con el avión de esta guisa, pudieron afrontar el siguiente vuelo sin pérdidas económicas con sólo tres motores. Para su desgracia, en este vuelo el avión necesitó más combustible del previsto y la tripulación tuvo que efectuar una corta parada para repostar en el siguiente aeropuerto disponible de su ruta. Ahí empezaron los problemas:
Los inspectores de vuelo (Flugaufsicht) alemanes, famosos por su rigor, inspeccionaron la turbina e inmediatamente inmovilizaron el avión. Antes de efectuar un nuevo vuelo, la aerolínea debió subsanar la turbina defectuosa (10 días de reparaciones) y para ello, dejar una provisión de dinero en efectivo. La firma contratada para ello decidió examinar con lupa los otros tres motores y vieron que ninguno de ellos estaba mucho mejor que el defectuoso. El resultado fue los otros tres motores debieron ser sustituidos antes de que el organismo de tráfico aéreo (Luftfahrtbehörde) autorizara de nuevo el aparato a volar.